El Rincon de:
El Aprendiz de Poeta
XI
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos, los nacidos del orden cósmico, los hijos del Rita.
El Rita es la verdad universal que precede a los dioses Védicos. El Rita es el origen, la causa de todo, las primigenias leyes y fuerzas cósmicas que explica los fenómenos naturales, y es la fuente de la creación y conservación del universo.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los sumisos atados a todos los ritos, sometidos por todos los cultos desde aquellos días de las circulares piedras verticales, santuarios megalíticos, templos para los acontecimientos celestiales y la celebración de la venida de las estaciones, de la fertilidad de la tierra y de la gente.
Nosotros, los sumisos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los poseedores del conocimiento sagrado de los antiguos escritos, los portadores del Rig Veda (los himnos sagrados), del Sama Veda (los cantos sacerdotales para el sacrificio), del Yajur Veda (ritos y formulas sacrificiales), del Athara Veda (ritual de los encantos, los hechizos y los cantos de exorcismo). Ellos son los poseedores del conocimiento de los Vedas.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los sometidos por todos los cultos, los mansos uncidos a todos los ritos desde el Karma, ley moral de causa y efecto para la siguiente vida, a través de la reencarnación, hasta la Shariah ley sagrada de la vida y las practicas religiosas que prescribe el camino para cumplir el mandato de Dios y alcanzar el cielo.
Nosotros, los sometidos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los señores, los renacidos, los portadores del Mantra y de las cuatro nobles Verdades del iluminado que meditaba bajo el árbol Bo. Ellos son los peregrinos del óctuple Sendero.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los mansos ligados a todos los ritos, los humillados por todos los cultos desde el Tipitaka, las tres cestas, y las escrituras Sagradas.
Nosotros, los mansos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los herederos del Pentateuco que contiene los Cinco Libros de Moisés. Ellos son los elegidos, los guardianes de las leyes y la sabiduría del Tora.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los humillados por todos los cultos, los ciervos encadenados a todos los ritos desde el día de las primeras instrucciones.
Nosotros, los humillados, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los ungidos, los guías del camino para alcanzar el bien verdadero, por medio de la gracia de Dios, es decir por medio de Jesucristo su hijo. Ellos son los convocados al reino de Dios.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los ciervos sometidos a todos los ritos, los sumisos atrapados por todos los cultos desde la Alianza de Dios con su Pueblo.
Nosotros, los sumisos, los sometidos, los mansos, los humillados; los ladrillos, somos los ladrillos.
Por los siglos de los siglos.
Ellos, los nacidos del orden cósmico, los poseedores, los portadores, los herederos, los ungidos; los Señores, son los Señores.
Por los siglos de los siglos.
XII
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Ellos Son los Señores, los poseedores, los portadores, los herederos de las Tablas Sagradas del monte Sinaí.
Ellos son los Oráculos, los Exégetas que leen y propagan las leyes del Decálogo que el Ser Supremo le entregó al Rescatado de las Aguas.
Ellos son los guías, los dueños de la luz y de la palabra de las Antiguas Escrituras.
Ellos son los guías, los chamanes, los gurús, los sacerdotes, los Rabinos; ellos son los guías, los Señores.
XIII
Ellos son los Señores, los amos del mundo, ellos tienen en sus manos las Tablas de Poder.
Ellos establecen las reglas del juego, sus reglas y su juego, imponiendo sus leyes siempre cambiantes según el rostro, el color, las ideas o la voracidad de quien las promulga.
Ellos son los dueños del poder desde su elevada posición en la pirámide, manteniendo dentro del orden a la masa, a los ladrillos; es decir a ti, a mí, a nosotros, al pueblo.
Ellos son los Señores y nosotros los ladrillos, los sumisos, los dominados obedeciendo y cumpliendo sus leyes, acatando sus prohibiciones con recelo y miedo. Los atrapados en el juego, su juego, viviendo la vida que se nos permite, respirando el aire que se nos concede, comiendo las sobras del banquete, su banquete, y teniendo la felicidad que se nos vende.
Ellos son los Señores y nosotros somos los ladrillos.
XIV
Nosotros somos los ladrillos, los sometidos, las manos y la fuerza, la energía que mueve a la maquinaria. Y ellos son los Señores, los opresores, los que dominan el juego imponiendo sus normas, dictando sus leyes, decretando nuestras obligaciones, prohibiéndonos y coartando nuestras libertades. Nosotros somos los esclavos, los oprimidos bajo el yugo del sistema capitalista.
Ellos son los Señores, ellos son los Amos del tablero y mueven sus peones a su antojo. Ellos mandan en el juego, su juego, moviendo a los políticos estratégicamente y haciendo sus combinaciones ganadoras. Ellos avanzan los gobiernos para proteger a la élite, ellos retroceden los países para provocar debilidades en las líneas del enemigo; es decir en las manos, en la masa, en los ladrillos, en el pueblo.
Ellos son los que dirigen el juego y nosotros solo somos la energía que mueve la maquinaria de su horrible Orden Mundial.
XV
Novus Ordo Seclorum. Nuevo Orden Mundial, nuevo orden para los siglos de los siglos, establecido por los Señores, los Amos del Mundo, para dominar a la base ciega de la pirámide. Un nuevo orden más esclavizante, opresor y brutal para dominar a los ladrillos; es decir a ti, a mí, a nosotros, al pueblo.
Ellos son la Élite, los Señores y nosotros los ladrillos, los sometidos, los ignorantes, los violentos que han de ser controlados, gobernados por una élite de iluminados.
Ellos son los Señores.
Los Señores
XI
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos, los nacidos del orden cósmico, los hijos del Rita.
El Rita es la verdad universal que precede a los dioses Védicos. El Rita es el origen, la causa de todo, las primigenias leyes y fuerzas cósmicas que explica los fenómenos naturales, y es la fuente de la creación y conservación del universo.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los sumisos atados a todos los ritos, sometidos por todos los cultos desde aquellos días de las circulares piedras verticales, santuarios megalíticos, templos para los acontecimientos celestiales y la celebración de la venida de las estaciones, de la fertilidad de la tierra y de la gente.
Nosotros, los sumisos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los poseedores del conocimiento sagrado de los antiguos escritos, los portadores del Rig Veda (los himnos sagrados), del Sama Veda (los cantos sacerdotales para el sacrificio), del Yajur Veda (ritos y formulas sacrificiales), del Athara Veda (ritual de los encantos, los hechizos y los cantos de exorcismo). Ellos son los poseedores del conocimiento de los Vedas.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los sometidos por todos los cultos, los mansos uncidos a todos los ritos desde el Karma, ley moral de causa y efecto para la siguiente vida, a través de la reencarnación, hasta la Shariah ley sagrada de la vida y las practicas religiosas que prescribe el camino para cumplir el mandato de Dios y alcanzar el cielo.
Nosotros, los sometidos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los señores, los renacidos, los portadores del Mantra y de las cuatro nobles Verdades del iluminado que meditaba bajo el árbol Bo. Ellos son los peregrinos del óctuple Sendero.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los mansos ligados a todos los ritos, los humillados por todos los cultos desde el Tipitaka, las tres cestas, y las escrituras Sagradas.
Nosotros, los mansos, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los herederos del Pentateuco que contiene los Cinco Libros de Moisés. Ellos son los elegidos, los guardianes de las leyes y la sabiduría del Tora.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los humillados por todos los cultos, los ciervos encadenados a todos los ritos desde el día de las primeras instrucciones.
Nosotros, los humillados, los ladrillos. Somos los ladrillos.
Ellos son los Señores, los ungidos, los guías del camino para alcanzar el bien verdadero, por medio de la gracia de Dios, es decir por medio de Jesucristo su hijo. Ellos son los convocados al reino de Dios.
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Nosotros somos los ladrillos, los ciervos sometidos a todos los ritos, los sumisos atrapados por todos los cultos desde la Alianza de Dios con su Pueblo.
Nosotros, los sumisos, los sometidos, los mansos, los humillados; los ladrillos, somos los ladrillos.
Por los siglos de los siglos.
Ellos, los nacidos del orden cósmico, los poseedores, los portadores, los herederos, los ungidos; los Señores, son los Señores.
Por los siglos de los siglos.
XII
Ellos son los Señores por los siglos de los siglos.
Ellos Son los Señores, los poseedores, los portadores, los herederos de las Tablas Sagradas del monte Sinaí.
Ellos son los Oráculos, los Exégetas que leen y propagan las leyes del Decálogo que el Ser Supremo le entregó al Rescatado de las Aguas.
Ellos son los guías, los dueños de la luz y de la palabra de las Antiguas Escrituras.
Ellos son los guías, los chamanes, los gurús, los sacerdotes, los Rabinos; ellos son los guías, los Señores.
XIII
Ellos son los Señores, los amos del mundo, ellos tienen en sus manos las Tablas de Poder.
Ellos establecen las reglas del juego, sus reglas y su juego, imponiendo sus leyes siempre cambiantes según el rostro, el color, las ideas o la voracidad de quien las promulga.
Ellos son los dueños del poder desde su elevada posición en la pirámide, manteniendo dentro del orden a la masa, a los ladrillos; es decir a ti, a mí, a nosotros, al pueblo.
Ellos son los Señores y nosotros los ladrillos, los sumisos, los dominados obedeciendo y cumpliendo sus leyes, acatando sus prohibiciones con recelo y miedo. Los atrapados en el juego, su juego, viviendo la vida que se nos permite, respirando el aire que se nos concede, comiendo las sobras del banquete, su banquete, y teniendo la felicidad que se nos vende.
Ellos son los Señores y nosotros somos los ladrillos.
XIV
Nosotros somos los ladrillos, los sometidos, las manos y la fuerza, la energía que mueve a la maquinaria. Y ellos son los Señores, los opresores, los que dominan el juego imponiendo sus normas, dictando sus leyes, decretando nuestras obligaciones, prohibiéndonos y coartando nuestras libertades. Nosotros somos los esclavos, los oprimidos bajo el yugo del sistema capitalista.
Ellos son los Señores, ellos son los Amos del tablero y mueven sus peones a su antojo. Ellos mandan en el juego, su juego, moviendo a los políticos estratégicamente y haciendo sus combinaciones ganadoras. Ellos avanzan los gobiernos para proteger a la élite, ellos retroceden los países para provocar debilidades en las líneas del enemigo; es decir en las manos, en la masa, en los ladrillos, en el pueblo.
Ellos son los que dirigen el juego y nosotros solo somos la energía que mueve la maquinaria de su horrible Orden Mundial.
XV
Novus Ordo Seclorum. Nuevo Orden Mundial, nuevo orden para los siglos de los siglos, establecido por los Señores, los Amos del Mundo, para dominar a la base ciega de la pirámide. Un nuevo orden más esclavizante, opresor y brutal para dominar a los ladrillos; es decir a ti, a mí, a nosotros, al pueblo.
Ellos son la Élite, los Señores y nosotros los ladrillos, los sometidos, los ignorantes, los violentos que han de ser controlados, gobernados por una élite de iluminados.
Ellos son los Señores.
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