EL DISCURSO DEL BORBÓN

Ya tenemos de nuevo al Borbón en la caja tonta dando la vara. Menudo espectáculo cada año. Como ha escrito un amigo -blogger y politólogo-, entender la monarquía se trata una tarea ininteligible para el sentido común y un insulto a la inteligencia y a la democracia más elemental. Lo suscribo del todo y, añado: además, en estas fechas, un auténtico tostón, cada vez más cansino y más casposo.


Un principio fundamental de la física clásica es la ley de conservación de la masa, que afirma que la materia no puede crearse ni destruirse. Esta ley se cumple en las reacciones químicas. La monarquía -todas la monarquías- lo único que hacen es aplicar este principio (vamos a tomarnos la licencia de extenderlo a las ciencias sociales) y tender a su propia conservación como estructura, al precio que sea y al lado del sol que más le caliente.

En el caso de los Borbones, este es el único "merito" que se les puede atribuir. Si han abrazado la monarquía parlamentaria y la "democracia" lo han hecho con el mismo criterio que en 1714 conquistaron su "legitimidad" con la fuerza de las armas o en el el XIX ayudaron a apuntalar un liberalismo español, que no pasó del turnismo cosmético, el "quítate tú, que yo me pongo para que nada cambie"

Y sigo repasando la Historia: en el 1923 abrazaron la dictadura de Primo de Rivera, más tarde el levantamiento del 1936 y, en 1969, regresaron, aupados por la dictadura a la sucesión del Estado. La transición política, pues, no fue producto del sentido democrático o de la gracia del Borbón. En coherencia con lo que acabo de exponer, fue su instrumento para regresar al poder y punto...

El gran problema de "nuestros" Borbones no estriba como echarlos, la historia demuestra que ya se caen solos. El drama es el daño que hacen a su regreso. Volviendo a ley de conservación de la masa: si bien en las reacciones químicas sí que se cumple este principio, no es así en la física con carácter general, cuando los átomos se desintegran y se convierte materia en energía o energía en materia. Tal vez habrá que ir pensando en aplicar los principios de la física a las Ciencias Sociales.

Salud, República y Felices fiestas (laicas, por lo que a mi respecta)