Lo intentaron, más no lo consiguieron. A pesar de los esfuerzos que los políticos del pesebre han dirigido contra los trabajadores y trabajadoras, la huelga ha triunfado. No escatimaron en medios para reventarla: repartieron 50.000 folletos a todo color, se aseguraron el silencio mediático, se inventaron un 50% de servicios mínimos e incluso llegaron a coaccionar a los trabajadores de varias obras del PER a los que amenazaron con no cobrar el subsidio... pero pudo más la decencia que la coacción, venció la dignidad frente a la vileza.
La huelga no comenzó a las 5 de la madrugada cuando nos concentramos ante la Cooperativa AgroSevilla en La Roda. En honor a la verdad, la huelga comenzó a las 00.00 h. cuando las panaderías de Estepa comenzaron a secundar la huelga y cerraron sus infraestructuras dejando sin pan a buena parte de la comarca. Comenzó cuando el servicio de recogida de basuras de Osuna se negó a recoger los desechos y residuos del día anterior amaneciendo toda la ciudad llena de bolsas por las calles. Empezó cuando las canteras y los molinos de tiza de Pedrera suspendieron su actividad normal durante la madrugada.
Las huelgas no se ganan el día señalado, se ganan durante las semanas anteriores. El día de la huelga se remata la victoria que se ha conseguido previamente. Ese fue el secreto del éxito del paro general del 9 de febrero en la Sierra de Cádiz. Y así ha sido el triunfo de hoy en la Sierra Sur sevillana.
La huelga triunfa porque conecta con los problemas de la gente corriente que no ve salida a su angustiosa situación. Detrás de cada persona en paro hay un drama. Un tercio de la población de la Sierra Sur de Sevilla sufre este drama, esta desdicha, esta tragedia que es el paro. Este sindicato ha conectado una vez más con la realidad, ha sabido encauzar la rabia y la impotencia individual y convertirla en movilización consciente y colectiva. Por eso somos un sindicato a pie de tajo porque estamos con los de abajo, con nuestra clase y no nos vendemos.
Pero muchas veces, a pesar de tanta desgracia, los trabajadores y trabajadoras perdemos la memoria histórica, olvidamos lo aprendido, se disipa nuestra conciencia de clase y abandonamos los principios. Nos convertimos en mera carne de explotación sin conciencia ni dignidad. La desmovilización contribuye a esto enormemente. Y ahí es donde entra esa vanguardia que nutre de energía los piquetes, que está siempre dispuesta al sacrificio en virtud de la lucha.
Nuestra clase no es homogénea, siempre habrá distintos niveles de conciencia. Y los que han tenido el privilegio de convertirse en activistas conscientes tienen la obligación de motivar con su ejemplo a los que se quedan detrás. No sólo hace falta conectar con la gente, acertar con las demandas, llegarles al corazón con el discurso, hacerles pensar con la propaganda... también es clave tener un caudal de hombres y mujeres que señalen el camino a los que han olvidado y se quedan atrás.
Esa retaguardia es el objetivo del sistema y de sus representantes. Con el miedo, la represión, la amenaza velada, la coacción... intentan llevarlos al otro lado de la barricada y dividir el movimiento. Hoy no lo han conseguido. Este ha sido el único día del año en que el Gobierno y sus fuerzas represivas se han preocupado por el derecho al trabajo, el resto de los días pisotean ese derecho. Pero la clase obrera de la Sierra Sur de Sevilla no ha caído en su trampa. Han decidido, libremente, no acudir a trabajar, no abrir su pequeño negocio, no llevar al niño al colegio... y lo han hecho convencidos de que están luchando por su futuro.
Por eso desde primeras horas de la mañana se ha registrado un 100% de seguimiento en la inmensa mayoría de los 17 municipios convocados al paro, como ha sido el caso de Aguadulce, Badolatosa, Casariche, El Saucejo, Gilena, La Roda de Andalucía, Los Corrales, Marinaleda, Martín de la Jara y Pedrera.
En Herrera, Lantejuela, El Rubio, Lora de Estepa y Villanueva de San Juan el seguimiento ha sido masivo, excepto algunos bares y establecimientos comerciales aislados que cerraron a lo largo de la mañana, lográndose también un seguimiento del 100%.
En las dos principales localidades de la comarca, Estepa y Osuna, se ha conseguido el 100%. El pequeño comercio no abrió y la única actividad económica se restringió a varios administrativos de los respectivos Ayuntamientos y a algunas obras municipales del PER que fueron suspendidas en cuanto los trabajadores fueron informados de los motivos de la huelga. Esos mismos trabajadores manifestaron que se les obligaba desde la Alcaldía a trabajar con la amenaza de no cobrar el subsidio. Tampoco las grandes superficies abrieron en todo el día a pesar de los intentos de las diferentes empresas de romper la huelga.
El SAT espera que tras este nuevo éxito el Gobierno atienda las reivindicaciones que han dado lugar a la huelga. Pero si no las atienden, volveremos a la acción, volveremos a convocar en otra comarca de Andalucía. Sabemos que caminamos por la senda de la justicia y no nos van apartar.
Javier García
Miembro del Cté. Nacional del SAT
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