El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Morón de la Frontera, realizó en la mañana de ayer una intervención en relación a una denuncia por el vertido de escombros y de placas de fibrocemento en el cauce de un arroyo junto al rio Guadaíra, en la finca Zafra, propiedad de Manuel Morilla alcalde de Morón.
Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso Noticias Morón, durante los años 2003 y 2006 en la remodelación del cortijo ubicado en la finca Zafra, «las obras realizadas consistieron en la construcción de distintas edificaciones compuestas en total de unos 1.000 metros cuadrados en lugar de una antigua vivienda la cual poseía 250 metros de planta de los cuales la mitad presentaba dos plantas construida».
Que «los escombros, restos de obra y de placas de fibrocemento, resultantes de la demolición fueron depositados en el mismo cauce de un arroyo que discurre por el interior de la finca de Zafra y posteriormente cubiertos con tierra vegetal para evitar su localización».
Que «en el lugar indicado, dentro de la finca, en un fin de semana entre el mes de mayo o junio de 2006, los vertidos fueron realizados por una pala cargadora, de la cantera SIDEMOSA de Morón de la Frontera, y camiones tráiler tipo bañera los cuales realizaron 15 portes de unas 24 toneladas aproximadas cada uno y unos 100 metros cuadrados de placas de fibrocemento. Todo el derribo y vertido fue realizado durante dos días (Sábado y domingo consecutivos)».
Restos de uralita a poco más de 10 metros del Guadaíra
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